Confieso que me encantan todo tipo de croquetas, siempre y cuando, sean caseras. El tipo de croquetas que he hecho siempre ha sido con la receta de mi abuela con la carne del puchero. Y os digo que mis hijos no han querido otras durante años. Les encantan las que hace su madre jaja.
Así que, decidí probar con otro tipo de relleno y conseguir que gustara en casa, en definitiva, innovar con nuevas recetas. Y buscando, encontré una de croquetas de atún y patatas que no parecía difícil, cuyo relleno no era complicado de hacer y que seguro acertaría en casa.
No son difíciles de hacer y los ingredientes los tenemos en casa seguro. Podemos hacerlas como plato de acompañamiento, cualquier noche que no tengamos nada de cena, como plato único acompañado de una ensalada o con arroz. Incluso hacer las croquetas y congelarlas para hacerlas otro día. Tenemos muchas combinaciones que serán acertadas en la mayoría de los casos.
Ingredientes:
Para las caracolas:
- 100 grs atún en aceite bien escurrido (2 latas)
- 300 grs patatas (dos patatas medianas)
- 1 huevo
- 20 grs mantequilla o margarina
- Perejil fresco picado
- Sal y pimienta
- Pan rallado
Para el rebozado:
- 1 huevo
- Harina
- Pan rallado
Elaboración:
Ponemos a hervir las patatas enteras con piel y lavadas en una cacerola con agua y sal, hasta que estén cocidas. Para comprobarlo, podemos pincharlas con un cuchillo y si vemos que entra con facilidad y no se queda pegado en la mitad de la patata, ésta está lista para sacarlas. Dejaremos templar fuera del agua.
Cuando se hayan enfriado, quitamos la piel y la metemos en un bol. Aquí añadiremos el huevo, la sal, la pimienta y la mantequilla fundida (utilicé margarina con sal). Y mezclaremos muy bien. Cuando hayamos obtenido una mezcla homogénea, añadimos el atún bien desmigado, el perejil picado y un poco de pan rallado, si vemos que la textura de la masa no es maleable. Debemos tener en cuenta que hay que formar las croquetas y la masa no debe quedarse pegada en nuestras manos.
Una vez formadas las croquetas, la dejaremos reposar un rato en el frigorífico para que tomen cuerpo y poder rebozarlas mejor.
Para rebozarlas, primero las pasamos por harina, quitamos el exceso, después por huevo batido y, finalmente, por pan rallado. Las colocamos en una fiambrera y ya solo queda freirlas en aceite muy caliente.
- NOTA: la primera vez que las hice, salieron muy sosas. Así que, tenedlo en cuenta cuando las hagáis.

Se ven riquisimas, unas croquetas deliciosas :O
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Muchas gracias Silvia.
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