Me encantan los champiñones, me gustan de todas las maneras posibles. Y quería enseñaros una de las primeras recetas que decidí hacer cuando me emancipé de casa de mis padres. Champiñones al ajillo.
Ya sabéis fácil y rápida. Además es muy apropiada para aquellas personas que quieran bajar de peso con una dieta puesto que los champiñones tienen un escaso valor calórico y es rico en fibra alimentaria, vitamina B6, vitamina C, vitamina D y potasio.
Os explico cómo lo hago.
Ingredientes:
- Una bandeja de champiñones troceados
- Tres ajos
- Perejil fresco o seco
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
Elaboración:
Para empezar, colocamos los champiñones en un colador grande para enjuagarlos muy bien. Porque aunque procedan del supermercado pueden tener aún resto de tierra. Y reservamos.
Ponemos a calentar una olla con aceite de oliva a fuego suave. Pelamos los ajos en rodajas y los añadimos a la cazuela. Esperamos que se doren un poquito y entonces añadimos los champiñones. Como queremos que suelten el agua, tapamos la olla y cocinamos a fuego fuerte.
Poco a poco veremos cómo los champiñones menguan y se va haciendo el caldo. Es el momento de salpimentar, añadir el perejil y poner el fuego en lento. Los tendremos así durante unos diez minutos más o menos. Vamos buscando que el caldo no sea ni mucho ni que se queden secos.
Una vez pasado ese tiempo, apagamos el fuego y listo.
Como veis, no tiene dificultad alguna y no se requiere de mucho tiempo para su realización.
Espero que os guste. Buen provecho

